Pastillas de lavandina que actúan como ansiolítico. Literal.
- Ana Rivera

- 18 nov
- 1 Min. de lectura
El ritmo de la publicidad exige comprimir la narrativa al extremo.
¿Cómo se hace?
Eliminando escenarios, personajes y dejando solo el esqueleto: un arco emocional capaz de llevar al lector, en segundos, del desconcierto a la comprensión y tranquilidad.
Un claro ejemplo es el anuncio de Ayudin sobre pastillas blanqueadoras de ropa (año 2001), donde dramatiza un problema cotidicano para resolverlo con una promesa emocional simple y sin rodeos.
A continuación dejo la pieza y debajo lo transcribo con anotaciones personales en amarillo.

1) Inicio disruptivo para captar la atención
Parecen tranquilizantes. Bueno, lo son.
2) Conflicto o dramatización
Sólo la lavandina le da a tu ropa el blanco perfecto. Pero usarla en el lavado, da miedo.
3) Introducción al heroe ("la pastilla dosificada")
Por eso creamos las nuevas Pastillas Efervecentes Ayudin Ropa Blanca. Dos pastillas por lavado son la dosis exacta de lavandina que tu ropa necesita.
4) Resolución del conflicto y alivio emocional
Sin riesgos a pasarte y sin miedo a dañar tus prendas. Para que a la hora de lavar, lo único que tiemble sea el lavaropa.
5) Moraleja
Nuevas Pastillas Efervescentes Ayudín Ropa Blanca. El único camino sguro para el blanco perfecto.
¿Algún tajo que quieras hacer al texto? Te escucho en el Club del Cuchillo.


