Guerra de marcas: Quilmes vs. Schneider
- Ana Rivera

- hace 3 días
- 1 Min. de lectura
El cerebro humano entiende mejor por contraste. No comprendemos luz sin oscuridad, ni éxito sin fracaso.
La técnica de encuadre por oposición aprovecha este mecanismo para definir una marca. En lugar de enumerar sus atributos, la define enfrentándola a una idea opuesta.
El significado se construye en la mente del público por pura comparación.
La cerveza Schneider lo demostró en una lección de 13 palabras. Tras la victoria argentina en Qatar 2022, encasilló a Quilmes como mufa y se coronó como una nueva era de victorias.
Comparto la pieza y luego transcribo el texto con explicaciones personales en amarillo.

Somos campeones del mundo
No dice "Argentina Campeón", dice "somos campeones". Se apropia del logro y la emoción colectiva generando pertenencia de grupo.
Sponsor desde que argentina empezó a ganar
Presenta un dato real e indiscultible con la clara de intención de asociar la cerveza a los resultados de la Selección como una causa-efecto. Ordena el relato para controlar la percepción.
Anulamos mufa
El anuncio no se burla de la superstición argentina; al contrario, la toma muy en serio. Durante 30 años, Quilmes acompañó a la selección sin títulos; cuando dejó de sponsorear, comenzaron las victorias. Schneider la ubica implícitamente del lado de la mufa. Sin nombrarla, deja que el cerebro del lector haga el trabajo sucio de las asociaciones.
El encuadre termina siendo:
Quilmes: Vieja era. La espera frustrada. La mufa.
Schneider: Nueva era. La conquista. El talismán.
¿Algo que te gustaría agregar? Te escucho en el Club del Cuchillo


